EXPOSICIÓN
DE MOTIVOS
Uno de los mayores
retos al que se enfrenta cualquier Ayuntamiento es dar respuesta a los
problemas de movilidad. Durante las últimas décadas, la prioridad en el diseño
urbano ha sido favorecer la fluidez del tráfico rodado, dejando en un lugar
secundario el desplazamiento peatonal. Este planteamiento ha tenido como
consecuencia un aumento considerable de los problemas relacionados con la
seguridad vial, y al mismo tiempo, ha convertido nuestras calles en espacios
llenos de obstáculos en los que cada vez resulta más difícil transitar a pie de
manera cómoda y segura, en especial para los niños, mayores y personas con
movilidad reducida. El reto, por tanto, es hacer compatible el uso del vehículo
privado con itinerarios peatonales. En este contexto se enmarcan los proyectos
de “caminos escolares seguros”, que pretenden dotar a los recorridos más
utilizados por los niños para desplazarse desde sus casas hasta el colegio, de
la mayor seguridad, comodidad y autonomía posibles.
Razones
medioambientales, higiénicas, económicas, sociales e incluso estéticas avalan
este impulso peatonal. Andar es el más sano de todos los ejercicios tanto a
nivel físico como cognitivo. Promover un urbanismo que contribuya a facilitar
esa práctica da idea de una ciudad amable y saludable. Cuanta más gente se
desplace a pie, menos vehículos habrá circulando (menos contaminación y menos
riesgos). Y tampoco es despreciable el aspecto económico, si comparamos el
coste de las infraestructuras rodadas con el de las peatonales, que además son
muchísimo menos exigentes en su trazado y muchísimo menos consumidoras de
suelo. Y por último motivo el derecho de toda persona a transitar libremente
por su entorno, una urbe llena de obstáculos impide este a gran parte de la
población entre otros a los niños.
Desde 2008
Ayuntamientos como el de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Talavera de la Reina,
Morata de Tajuña, San Fernando de Henares, Rivas Vaciamadrid o San Sebastián de
los Reyes han puesto en marcha programas para crear Caminos Escolares, esto es,
itinerarios seguros que pueden seguir los niños a pie o en bicicleta en su
trayecto de ida y vuelta al centro educativo, posibilitando que lo lleguen a
recorrer de forma más autónoma posible.
Son proyectos que
pretenden fomentar la autonomía y la movilidad sostenible entre los más
pequeños, mejorar la seguridad ciudadana en el entorno de los centros escolares
y la seguridad vial en todos los medios de transporte. Así mismo, estos caminos
escolares seguras sirven para proporcionar a los niños y niñas aprendizajes
útiles para interactuar con su entorno cotidiano, sus barrios, sus gentes,
incrementar su actividad física, adquirir conocimientos sobre seguridad vial y
fomentar hábitos que reduzcan su dependencia del automóvil.
Objetivos alcanzables:
- Aumentar la autonomía
infantil: reducir la edad de los menores que acuden solos al colegio y aumentar
el número de niños que vienen sin acompañamiento adulto.
- Incrementar el número
de menores que acuden a diario caminando o en bicicleta al colegio.
- Reducir el número de
vehículos privados que a diario transportan niños/as al colegio
-Reducir el número de
vehículos privados del personal docente y no docente que acude al centro.
- Transvasar viajes de
vehículos privados a transporte público cuando las distancias son grandes.
- Favorecer que los
menores acudan en compañía de amigos/as y compañeros.
- Realizar actividades
educativas en las aulas en relación con la movilidad sostenible para favorecer
cambios en las pautas de acceso al colegio.
- Implicar a madres y
padres en el proyecto para garantizar mayores cotas de autonomía infantil y un
cambio en las pautas de movilidad.
- Recuperar las calles
del entorno del colegio y de los itinerarios prioritarios para garantizar
desplazamientos peatonales y ciclistas seguros.
La implantación de esta
propuesta requiere de distintas fases y compromisos:
La coordinación y
colaboración entre todos los actores implicados -a los que se suman los
servicios municipales- es fundamental en todo el proceso.
Convocar a la comunidad
educativa, a los vecinos y comerciantes de la zona, es una tarea ineludible
para el éxito del proyecto. Establecer una serie de apoyos dentro y fuera de
los centros, es decir involucrar al profesorado y a las AMPAS de los colegios e
institutos para que aporten su facilidad para comunicar con su alumnado y familias
y realicen en los centros actividades sobre movilidad sostenible. A vecinos y
comerciantes para crear una red de apoyos y vigilancia no invasiva que al mismo
tiempo le dé a los niños una seguridad de poder acudir en caso de una
emergencia como puede ser el uso de un aseo y que los niños reconozcan esos
puntos de seguridad con señales fácilmente reconocible para ellos como una
pegatina o señal en la puerta o escaparate. Además, las entradas y salidas de
los centros pueden contar con la presencia de los “agentes voluntarios”,
personas mayores que pueden tener alguna relación con el centro y que
contribuyen a facilitar el acceso de los escolares al centro en los momentos de
entrada y salida del mismo. Los “agentes voluntarios” actúan fuera del recinto
escolar y seguirán las indicaciones de la Policía Local.
Difusión y comunicación
constante.
Todos y cada uno de los
pasos que se van dando pueden servir para difundir el proyecto y para ir
buscando más aliados. No hay que olvidar que un proyecto de estas
características supone promover un cambio cultural a todas las escalas e ir a
contra corriente. Contrarrestar las imágenes de la publicidad de automóviles
que vincula el cuidado paterno con los sistemas de seguridad del coche anunciado,
y plantear que la paternidad y la maternidad responsable es también aquella que
otorga autonomía gradualmente, exige esfuerzo.
Por eso, es importante
ir comunicando el proyecto e ir difundiendo resultados para ir incidiendo en el
cambio de mensaje. Esta comunicación se debe hacer entre los colectivos
implicados (alumnado, progenitores, profesorado e instituciones implicadas) y
también hacia el entorno social, a través de los medios disponibles de
comunicación.
Elaboración previa de
un estudio para conocer la movilidad existente en cada centro. Conocer cómo se mueve
el alumnado y el personal docente y no docente resulta un aspecto importante,
ya que permite tener una foto fija del acceso a los centros educativos y
también es una herramienta para conocer la opinión y las actitudes sobre
aspectos vinculados a la movilidad.
Diagnóstico del espacio
urbano.
Este estudio tiene por objeto detectar los problemas y las oportunidades que
ofrece el espacio del entorno de los colegios para propiciar la autonomía infantil.
Pasear y analizar el espacio cotidiano con ojos críticos favorece la
apropiación, el conocimiento y mejora la comprensión del entorno urbano por
parte no sólo de los menores, sino también de todas aquellas personas que
quieran involucrarse en el proyecto.
Elaborar las propuestas
de intervención urbana.
Redactar los proyectos de mejoras. Realización de las obras e intervenciones
necesarias: como la mejora de las aceras y la señalización o la reducción de
intensidad y velocidad del tráfico (seguridad vial); vigilancia preventiva de
las rutas o programas de inspecciones, y de transporte, como el
acondicionamiento de las paradas (seguridad ciudadana); también de regeneración
urbana, como la adecuación del mobiliario urbano o la limpieza de los recorridos
establecidos (movilidad sostenible); creación de rutas señalizadas tanto
vertical, con carteles con la dirección de la ruta, como horizontal con formas
de huellas y de atención en los pasos de peatones, que indicará a los estudiantes
el camino más recomendable. Estas rutas se convertirán eje vertebradores de la
movilidad escolar de nuestro municipio, facilitando así el acceso a los centros
de forma segura.
Por todo ello, el grupo
municipal Vecinos por Algete, solicita al pleno la adopción de los siguientes
ACUERDOS:
1. Que se cree un grupo
de trabajo específico en la Comisión de Movilidad del Ayuntamiento de Algete
que elabore un mapa de movilidad a pie en Algete como instrumento para impulsar
un proyecto de “camino escolar seguro” con la elaboración previa de un estudio
en el que participen la comunidad educativa de Algete, con especial atención a
los niños y jóvenes, familias, docentes y comerciantes.
2. Que se implemente un
programa de “camino escolar seguro” en Algete.
3. Que se realicen
campañas para el fomento de los desplazamientos a pie y la utilización de
bicicletas para niños y jóvenes del municipio para desplazarse a sus colegios e
institutos utilizando “caminos escolares seguros”.
Se adjunta a esta propuesta
de acuerdo la Guía elaborada por la Dirección General de Tráfico para la puesta
en marcha de proyectos de Camino Escolar Seguro.
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