Tras más de dos años y medio de andadura, y como he hecho en otras ocasiones, siento la necesidad de hacer alguna reflexión en voz alta sobre el trabajo que realizamos en este gran equipo llamado VxA.
Resumiendo, fuimos unos pocos los que decidimos unir
nuestras ideas para intentar mejorar el lugar donde vivimos y donde queremos
seguir haciéndolo. Cansados de pagar tantos impuestos y comprobar que cada vez
teníamos menos servicios y falta de información, decidimos que, crear un
partido político de vecinos, era lo más apropiado para mejorar las cosas. Como
he dicho, éramos unos pocos. Unos locos, niñatos o jóvenes inexpertos. Quizá
era cierto pero, curiosamente, comenzamos a tener apoyo de mucha gente de Algete
que nos veía cercanos, sinceros y con ganas de trabajar por el pueblo sin
querer llenarnos los bolsillos. Hablaré claro porque esa es mi forma de ser.
Poco a poco, se fueron uniendo más vecinos a este proyecto.
Cierto que algunos, por diferentes motivos, decidieron dejarlo. Sin embargo,
todos ellos saben que han sido parte importante, en mayor o menor medida, para
formar este equipo y estas ideas que llevamos a cabo desde el minuto uno de la
formación de Vecinos por Algete. La llegada de nuevas incorporaciones ha sido
siempre una bocanada de aire fresco y un impulso maravilloso para todos los que
comenzamos en esto. No sé cómo lo hemos conseguido pero si hay algo que como
Presidenta del partido me enorgullece es que somos un equipo muy unido. Nos volcamos
juntos en todo, con una capacidad de resolución impresionante. Creo que parte
del éxito es el trabajo en equipo de los miembros de VxA y la absoluta entrega
llena de ilusión con la que todos afrontamos cada proyecto. Desde un principio
lo teníamos claro: “no sabemos a dónde nos llevará esto pero, sin duda, tenemos
que estar orgullosos de lo que estamos haciendo”.
Un momento muy especial para todos, pero quiero hablar en
primera persona ahora, fue el día de las elecciones. Creo que no lo he contado
nunca. Pasamos un día emocionante en los colegios. Divididos en grupos pero sin
evitar el movernos para compartir sensaciones con los demás compañeros. Como
novatos, lo vivimos intensamente. Nuestra emoción era el reflejo de la ilusión
que llevábamos poniendo en el proyecto desde hacía dos años. Si no conseguíamos
ningún concejal, no nos íbamos a hundir. Seguiríamos trabajando por el pueblo
porque es lo que realmente nos satisface. (Queremos llevar a cabo actividades
porque somos los primeros que queremos disfrutarlas con nuestros amigos y
nuestras familias). Sin embargo, aquél día, por la noche, cuando comenzó el
recuento de votos, empezamos a pensar que nuestro #AlgeteDespierta se estaba
levantando con ganas. Conseguimos la confianza de tantos vecinos que nos hizo
temblar de emoción. Cuatro concejales era algo que no esperábamos. Pero para
nosotros no son cuatro concejales. Somos el equipo completo trabajando como
hasta ahora por seguir mejorando Algete. Nada ha cambiado.
Pero he dicho que hay algo que me emocionó especialmente.
Algo que no pude celebrar ni disfrutar como me hubiera gustado en aquél
momento, ya que mi bebé tenía 15 días y ya llevaba demasiado tute aquella
jornada. Tras saber el resultado, nos reencontramos muchos de los compañeros en
un bar de Algete. Si hay algo que me llegó al alma fue ver la cara de Sergio
Velasco yendo hacia mí para darme un abrazo. Esa cara sincera, emocionada,
llena de felicidad significó mucho para mí. Creo que respiró, al fin, tras un
día de nervios. Esa cara cambiaría después hacia la responsabilidad que
teníamos por delante. Sin embargo, en ese momento mostraba el orgullo y
el cariño que sentía hacia todos nosotros. Porque si hay algo que creo que le
preocupaba es que, tras tanto trabajo, nos quedáramos frustrados. Lo más bonito
era que esa emoción por poder tener la capacidad de hacer cosas por Algete la
teníamos todos.
La calidad de las personas que forman VxA, es lo que hace
que trabajemos tan bien en equipo. Si hay algo que me gustaría destacar es el esfuerzo
de todos los compañeros que obran pero pasan desapercibidos. Son unos
auténticos cracks. Cada uno aporta tanto que me quedaría corta hablando de
ellos. Un trabajo y una entrega que agradecemos enormemente los concejales.
Gracias a todo el equipo, estamos cumpliendo poco a poco los puntos del
programa electoral que elaboramos preguntando a vecinos y que 1603 personas
decidieron votar en las elecciones. Esos puntos los llevamos al pleno en forma
de mociones y seguiremos pendientes de que se cumplan.
Además, ahora tenemos
el despacho abierto al público para que quien quiera pueda venir a contarlos lo
que desee. Ayer, miércoles, abrimos por primera vez y se acercaron vecinos a
trasladarnos sus preocupaciones. Seguimos en la calle recogiendo dudas y consultas
de nuestros vecinos, porque hay que estar al pie del cañón cada día, no cada
cuatro años. ¿Que podríamos hacer más? Seguramente. Vamos haciendo todo lo que
podemos y lo mejor que sabemos. Paso a paso, de la forma que creemos mejor,
igual que hacíamos antes de las elecciones, con la misma ilusión y motivación. Ningún
concejal está liberado porque hemos preferido que nuestro dinero se destine a
becas para comedores escolares y libros. Hacemos esto por vocación, nada más. Eso
sí, respetamos a los que piensan diferente.
En los últimos meses hemos tenido nuevas incorporaciones.
Otra bocanada de aire fresco que tan bien nos viene a todos. Para los próximos
meses estamos pensando nuevas actividades para amenizar las calles, a pesar de
que para algunas hay demasiadas trabas administrativas… Personalmente, aplaudo
a nuestro comercio que está haciendo varias acciones para salir adelante y con
poco o casi ningún apoyo del Ayuntamiento. Como vecina, la mejor forma de
apoyarles es comprar en ellos y así seguiré haciéndolo. Son también un ejemplo
de trabajo en equipo.
A final de año tendremos una nueva asamblea donde la entrada
es libre a todo el que quiera estar y/o participar. YA os iremos avisando con
tiempo. Solo agradecer a todos los que confiáis en este equipo de “locos
egoístas” que quieren vivir en un pueblo con más recursos, servicios de calidad
y, sobre todo, un Algete lleno de vida para pequeños, medianos y mayores.
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