Cecilia Sánchez De Medina
Pues sí. Envejecemos. La pirámide demográfica
está cambiando. Aumenta el número de personas mayores de 65 años y disminuyen
los nacimientos. Así que, o conseguimos mejorar la calidad de vida de los
mayores, apostamos por su envejecimiento activo, promovemos la prevención
contra demencias desde la infancia, o muy mal nos va a ir.
Sabemos que, hoy en día, en muchos hogares, son
el pilar de las familias. Los abuelos están alimentando y sacando adelante a
los suyos. Pero, además, desarrollan una labor excelente con sus nietos, son
transmisores de conocimiento, sabiduría, experiencia, tradiciones… Sin
olvidar a los miles de mayores que van a la universidad, que realizan labores
de voluntariado… ¿No es mejor apostar porque nuestros mayores estén activos? Su
papel en la sociedad es fundamental.
A principios de año, tuvimos la desgracia de
escuchar cómo el ministro japonés de Finanzas, Taro Aso, culpaba a las personas
mayores de los altos niveles de gasto sanitario y les pidió “que se dieran
prisa en morir”. Me niego a escuchar frases así. Ha aumentado la
esperanza de vida y ha disminuido la tasa de fecundidad. Sin embargo, no
debemos ver al mayor como una carga social. No. El envejecimiento de la
población puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y el
desarrollo socioeconómico. Conseguir que cada vez vivamos más y mejor es un
gran logro. Pero, además, es un reto para la sociedad. Tenemos que adaptarnos a
ello para mejorar la salud y la capacidad de las personas mayores, su
participación, etc.
Se
trata de envejecer con salud, participando plenamente en la sociedad, y
sentirnos más satisfechos en el trabajo, más autónomos en la vida
cotidiana y más activos como ciudadanos. Sea cual sea la edad, tenemos nuestro
papel en la sociedad. Además, según el Instituto Nacional de Estadística, para
el año 2050 se prevé que el 35% de la población sea mayor de 65 años. En el
mundo serán unas 2.000 millones de personas, es decir, una de cada cuatro serán
mayores de 60 años. Como para no tenerlo en cuenta.
De
hecho, cada vez se están llevando a cabo más iniciativas de todo tipo para
promover el envejecimiento activo en ámbitos de salud, empleo, formación y
tecnología. Tenemos que decir, poco a poco, adiós a la brecha digital.
Lograr
un envejecimiento activo, luchar contra la exclusión social de las personas
mayores. Mejorar la salud de las personas mayores y frenar el avance de algunas
enfermedades. De ahí la necesidad de investigar. ¿Por qué? Según el último
informe de la Organización Mundial de la Salud, el número de personas afectadas
por la demencia va a triplicarse para el año 2050, pasando de una estimación
actual de 35,6 millones de personas a 115 millones. El Alzheimer y otras
demencias preocupan y mucho. Y es que la demencia es una de las
principales causas de discapacidad tanto en España como en los países de
nuestro entorno. Afecta tanto al paciente como al cuidador. Y, además de
apostar por la investigación, hay que impulsar la prevención desde que somos
pequeños. Por ejemplo, la
Fundación Alzheimer España ha señalado recientemente que dentro de 35 años,
nuestro país será el segundo más envejecido del mundo, después de Japón. Por el
Alzheimer, esta fundación ha señalado también que en ese 2050 podría haber más
de dos millones de afectados, sin contar todos los que no son diagnosticados.
El diagnóstico es fundamental. Y cuando antes mejor para poder tratar de
aumentar la calidad de vida de una persona con esta enfermedad
neurodegenerativa.
No
podemos dormirnos. Tenemos que actuar. Y es trabajo de todos mejorar la calidad
de vida de todos. Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 4% y el
6% de las personas mayores han sufrido alguna forma de abuso o maltrato (ya sea
en el domicilio o en alguna institución). Incluso, se prevé que el porcentaje aumente
con los años. Un consejo: Nunca le digáis a un abuelo frases como “Déjalo o
cállate, que tú no sabes”. Intentad comprenderle. De verdad, no es difícil. De
ellos, podemos aprender muchas cosas. Igual que ellos aprenden de nosotros.
Cómo pasa el tiempo. Aquí habláis del Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez de 20132 y yo llego en 2015.
ResponderEliminarUna buena forma de conmemorar el día podría ser acudir a una residencia de ancianos de Algete o a cualquier geriárico de la Comunidad de Madrid y dedicar un tiempo a estar con los mayores que allí viven.
Cómo pasa el tiempo. Aquí habláis del Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez de 20132 y yo llego en 2015.
ResponderEliminarUna buena forma de conmemorar el día podría ser acudir a una residencia de ancianos de Algete o a cualquier geriárico de la Comunidad de Madrid y dedicar un tiempo a estar con los mayores que allí viven.