El día de Reyes trajo un regalo muy especial a varios vecinos que aparcaron sus vehículos en el barrio de El Cigarral en Algete: una multa de 90 euros por “estacionar obstaculizando gravemente la circulación de vehículos o peatones o constituyendo un riesgo”. Hasta aquí todo parece correcto y cualquier persona medianamente sensata estaría de acuerdo en la sanción y no pondría en duda la actuación policial (sobre todo si pensamos en el acceso al barrio por parte de los vehículos de emergencias y servicios, o en la movilidad de minusválidos, tercera edad o niños). Pero voy a dar una serie de datos sobre el hecho para ver si al finalizar el artículo el lector sigue opinando lo mismo.
En primer lugar, cuando nos encontramos una multa como esa solemos estar en desacuerdo, no solo por la sanción económica, sino también con haber cometido una infracción grave, tampoco con haber obstaculizado gravemente la circulación y por último que el estacionamiento haya estado tan mal como para que constituya un riesgo real. En esas multas, el denunciante, en este caso la Policía Local, no siempre especifica con claridad el lugar y situación del coche, no es igual que esté totalmente subido en la acera o que sea solo una de las ruedas. Tampoco es igual el bloqueo o riesgo que produce un coche aparcado en esquina que uno aparcado en doble fila. Por poner un ejemplo: ¿todos los coches que estaban aparcados junto al muro de contención del aparcamiento superior de la zona alta de la calle Valserrano (donde está específicamente prohibido el aparcamiento indicado con señales verticales y marcas viales) obstaculizaban gravemente la circulación de vehículos? ¿Y la circulación de peatones? ¿Realmente constituían un riesgo?
Otros datos. La urbanización El Cigarral cuenta con 18 bloques de viviendas y una veintena de chalets adosados repartidos a lo largo de dos calles: la calle Valserrano y la calle y travesía de las Plantas. En ella viven aproximadamente 1.400 personas. En la actualidad, el barrio cuenta con 332 plazas de aparcamiento delimitadas con marcas viales (12 en el primer tramo de la calle Valserrano, 24 junto al supermercado Condis, 23 en la Travesía de Las Plantas, 16 en los plazas adoquinadas de la Travesía de las Plantas,23 en el primer tramo de la Calle de las Plantas, 13 en el segundo tramo de la Calle de las Plantas, 48 en el tercer tramo de la Calle de las Plantas, 36 en el aparcamiento inferior a los chalets, 40 en el aparcamiento inferior a la piscina, 26 en el segundo tramo de la calle Valserrano, 40 en el tercer tramo de la calle Valserrano, 17 en el aparcamiento superior de la zona alta calle Valserrano y 14 en el aparcamiento inferior de la zona alta de la calle Valserrano). A ellas hay que añadir unas 50 de los aparcamientos privados en los bajos de Valserrano 5, 7, 9 y 11 y otros 20 de los chalets. Además hay “habilitada” una zona de aparcamiento en el cauce del antiguo arroyo en terrenos pertenecientes al colegio Padre Jerónimo (ref. catastral 8037501VK5973N0001ZH) en donde diariamente aparcan entre 40 y 50 vehículos.
Más datos. Sin contar las plazas privadas ni el aparcamiento en el cauce del río, la noche de ayer (una noche normal de sábado) había estacionados en la urbanización 440 coches (en total y junto con los vehículos que aparcan en estacionamientos privados hay un coche por cada tres vecinos aproximadamente), que además de llenar completamente las 332 plazas delimitadas en la urbanización, utilizaban zonas de estacionamiento prohibido: zona de carga y descarga, curvas con línea amarilla, aceras y rebajes, zonas sin delimitar el aparcamiento, en doble fila, junto al muro de contención del aparcamiento superior de la zona alta de Valserrano, junto a los contenedores de basura y residuos…
Seguramente os estéis preguntando si con este post estoy defendiendo el aparcamiento indebido. Nada más lejos de la realidad. Me limito a exponer el problema al que nos enfrentamos todas las noches los vecinos de El Cigarral: no hay suficientes plazas de aparcamiento para todos los vehículos del barrio (y no justifico los aparcamientos indebidos durante el día por la pereza de algunos vecinos que aparcan en cualquier sitio aun habiendo plazas libres algo más lejos). Y en la descripción de este hecho admito que muchas veces he sufrido yo mismo en mi barrio la doble fila como usuario de automóvil, tener que hacer varias maniobras para acceder a una calle por el estacionamiento de vehículos que impedían su acceso, tener que aparcar en el barro del aparcamiento del río por no encontrar plaza en la zona asfaltada, o tener que bajar de la acera con mis hijos por haber un vehículo aparcado en ella. La pregunta que me hago es que si con una evidente falta de oferta ante la alta demanda de aparcamiento en El Cigarral (situación extensible a otros barrios de Algete) la sanción por parte del Ayuntamiento de Algete sea la solución. ¿Esos 90 euros se van a invertir en buscar soluciones al aparcamiento? ¿O van a ingresarse para sanear las delicadas arcas municipales como en el caso de las multas por la foto roja de los semáforos de Algete?
Me lloverán críticas porque una persona como yo, ecologista declarado, defienda el uso del automóvil frente al transporte público. Con este post no defiendo tampoco el transporte privado. Hablo de la realidad de todas las noches de los vecinos de El Cigarral (y muchos vecinos de Algete) que se ven obligados a utilizar su vehículo particular porque, entre otros motivos, hace unos meses recortaron sus líneas de autobuses y se quedaron con un mensaje tranquilizador del consistorio en el que aseguraban que iban a hacer todo lo posible para arreglar esta situación ante el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid. A fecha de hoy, esos servicios siguen sin aumentar las frecuencias y no hablemos de la prometida línea férrea de Cercanías cuyo éxito se adjudicaron los dos principales partidos y que sigue siendo una ilusión.
Habrá quien me acuse de demagogo o populista por denunciar este hecho sin aportar soluciones. Seguramente el argumento de muchos será: “Aparque su vehículo correctamente y no tendrá sanciones”. Como es muy difícil aparcar los vehículos correctamente ante la evidente falta de aparcamiento, no es posible subirnos los coches a casa y aparcar en el solitario parking del cementerio o en el parking municipal del polígono industrial se antoja como una solución que no va a satisfacer a muchos, ahí van unas pocas, las que se me ocurren y las que hemos visto en las redes sociales en los últimos meses:
- Delimitar más zonas donde se permita el aparcamiento que se están utilizando de forma ilegal en la actualidad pero que no constituyen un riesgo real ni para la circulación ni para los peatones.
- Construir la famosa circunvalación de Algete por el sur con un nuevo acceso por el Cigarral (circunvalación prometida ya por los diversos partidos en elecciones locales) que facilitaría la llegada al barrio y dotaría de nuevas plazas de aparcamiento en los laterales.
- Construir nuevos aparcamientos en descampados cercanos al barrio como ya ha propuesto por la oposición municipal en el caso de El Cigarral y como se ha hecho en el barrio de Montesoro o en Virtudes (ante el evidente fracaso del proyectado aparcamiento subterráneo municipal que nos prometieron en anteriores legislaturas).
Y sobre todo, un consejo, a quien corresponda: Hay que escuchar a los vecinos, sentarse con ellos a dialogar y a buscar soluciones conjuntas, dejando como última opción la vía sancionadora (y menos en Navidad), que aleja al vecino del Ayuntamiento. Al final el uso de la fuerza se acaba volviendo en contra del poder, como estamos viendo estos días con los vecinos burgaleses del barrio del Gamonal. Y con esto no justifico ni defiendo la violencia como medio de actuación, simplemente lo pongo como ejemplo de lo que podría llegar a pasar en la peor de las situaciones, pues los vecinos están viendo agotada su paciencia ante la falta de soluciones a sus problemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario