Hace exactamente cuatro años, en la época de los famosos “brotes verdes” de la economía española, el varias veces anunciado Plan de Cercanías que José Luis Rodríguez Zapatero había prometido a la Comunidad de Madrid se hizo realidad, al menos sobre el papel, con presupuesto y fechas concretas. Dicho Plan incluía la conexión de Algete con la capital mediante un tren de Cercanías en 2015, según anunció a bombo y platillo Esperanza Aguirre en el acto oficial de presentación junto al Ministro de Fomento de la época José Blanco. Se cumplía así el deseo de muchos algeteños, quienes veíamos con cierta envidia cómo nuestros vecinos de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas habían aliviado buena parte de sus problemas de transporte público con la llegada del tren de Cercanías en 2001 y del Metro Norte en 2007.
Los dos principales partidos no tardaron en “colgarse medallas” sobre la futura llegada del tren a Algete en medio de aquella euforia. La Alcaldesa popular de la época (la misma que en la campaña electoral anterior nos había prometido un curioso medio de transporte denominado “Metrobús” desde San Sebastián de los Reyes pasando por el Hospital Infanta Sofía) afirmaba ahora que gracias a sus gestiones con la Comunidad de Madrid y a sus presiones al Ministerio dispondríamos de Cercanías. En el otro lado, los socialistas decían que gracias al Ministro y al Gobierno socialista llegaría el tren a la población. Lo cierto es que, independientemente de quién tuviera el mérito, los vecinos seríamos los beneficiados de esa nueva infraestructura que aliviaría los atascos cada mañana y los problemas por la baja frecuencia del autobús interurbano.
Dos años después, en septiembre de 2011, la redacción del estudio informativo de la nueva estación de Cercanías de Algete fue adjudicada con un presupuesto que ascendió a 838.636,49 euros (solo el estudio). Este análisis tenía por objetivo determinar las alternativas más adecuadas de trazado de viales para construir la nueva infraestructura, que permitirían extender el servicio ferroviario desde la actual estación de Alcobendas/San Sebastián de los Reyes hasta las localidades de San Agustín de Guadalix y Algete.
La primera parte de su recorrido transcurría por un túnel, bajo el casco urbano de San Sebastián de los Reyes, quedando sin determinar la ubicación exacta de las cinco estaciones previstas: Plaza Norte, San Sebastián de los Reyes Norte, Algete (final del trayecto de un ramal), Ciudalcampo/Santo Domingo y San Agustín de Guadalix (final de la segunda bifurcación). En su día también se solicitó al Ministerio de Fomento una parada adicional en el Distrito 5 de Algete, por ser una zona del municipio retirada del casco urbano y próxima a los polígonos industriales.
Tras el optimismo de los primeros avances del proyecto, el Plan de Cercanías (y el sueño de miles de algeteños de conectar por tren con la capital) parece que ha quedado congelado, a juzgar por las cifras de inversión, pues en el año 2012 solo se consignaron 7,7 millones de euros a la consecución de los objetivos, una cifra insignificante comparada con los 5.000 millones de euros prometidos. Hoy en día, varios años después de su formulación inicial, el plan es una quimera olvidada en algún cajón del Ministerio de Fomento dirigido ahora por Ana Pastor. En septiembre de 2012 se presentó el "Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda 2012-2024", revisión del "Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020" que elaboró en su día el gobierno de Zapatero y dentro del cual se enmarcaba el "Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías para Madrid 2009-2015". En este nuevo Plan se indican las líneas maestras de actuación en los próximos años, sin concretar ni proyectos, ni presupuestos, ni calendarios, pero dejando entrever que la mayor parte de las inversiones ferroviarias que se realizarán en los próximos años será en las líneas de Alta Velocidad, y muy pocas a las líneas de Cercanías.
Evidentemente, dada la situación económica, invertir ahora en infraestructuras ferroviarias de Cercanías parece que se antoja descabellado. Ahora la prioridad es pagar la deuda de las entidades financieras, que para eso sí se pusieron de acuerdo los líderes del bipartidismo español y reformaron la Constitución. Y claro, como los algeteños hemos debido de vivir por encima de nuestras posibilidades, nos vemos obligados a renunciar a un servicio público de transporte limpio, rápido y económico. Ahora ¿de quién es el mérito? ¿Quién se cuelga la medalla de la “no llegada” del ferrocarril a Algete? ¿El Gobierno Central que lleva varias legislaturas apostando por la Alta Velocidad en detrimento del ferrocarril convencional, verdadero eje vertebrador del territorio? ¿La Comunidad de Madrid, dirigida ahora por Ignacio González que ve negocio más jugoso en dotar de infraestructuras ferroviarias al proyecto de Eurovegas y el cierre paralelo de la línea férrea a San Martín de Valdeiglesias construida años antes para conectar el parque temático con el resto de la Comunidad? ¿El nuevo equipo de Gobierno de César de la Puebla, que no hará nada por presionar a sus compañeros populares de la Comunidad de Madrid o del Ministerio de Fomento para que el tren llegue, pues bastante problema tiene con sacar adelante el Ayuntamiento?
Una vez más, el Vecino de Algete, el que se levanta temprano todas las mañanas para trabajar, el que sufre los atascos diarios, el que sufre los trayectos en autobús, el que paga puntualmente sus impuestos y cumple con sus obligaciones... se ve obligado a resignarse y a renunciar a esas tres hipotéticas paradas en Algete (Santo Domingo, Prado Norte y Algete). Porque o muy rápido se realizan las obras o dudamos que en 2015 nadie llegue a Algete en tren (o quizá tengamos suerte y nos lo vuelven a prometer en las próximas elecciones..., y si no, al tiempo).
En septiembre lo ponen.... se llama el tren de la bruja y está en el recinto ferial jajajaja
ResponderEliminarJajajajaja
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