Desde el año 2008 el Ayuntamiento de Algete rinde homenaje a sus vecinos, empresas y entidades que han destacado en el municipio a través de las medallas de honor de la Villa de Algete en distintas categorías: al Mérito Empresarial, al Mérito Comercial, al Mérito Social, al Mérito Educativo, al Mérito Cultural, al Mérito Deportivo, por preservar las tradiciones, a los trabajadores municipales y desde este año al Mérito Medioambiental.
Este año 2019, una de las galardonadas con la Medalla al Mérito Educativo es Juana Cano, o simplemente Juany como la conocemos todos en Algete. Queremos compartir con vosotros el texto que nos hicieron llegar los propios profesores del CEIP Padre Jerónimo para apoyar la propuesta de conceder este reconocimiento a nuestra querida maestra y vecina:
“Ser maestra es una de las profesiones en las que la vocación lo es prácticamente todo. La dedicación y el cariño hacia los alumnos es, en gran parte, lo que define a esos maestros que recordamos durante toda la vida. Esos maestros dejan en los niños una huella imborrable y Juany, tras los años de dedicación a la enseñanza algeteña, se ha ganado con creces el título de maestra imborrable.
Juany Cano es una maestra de educación Infantil que ha estado realizando su función docente desde 1991 en Algete en el C.E.I.P. Padre Jerónimo. Durante todos estos años y hasta el último minuto se estuvo formando, ha sido ejemplo de profesionalidad, entrega, disponibilidad, esfuerzo… siempre pendiente de sus alumnos, de todos, de aquellos que precisaban de unas medidas educativas especiales y de aquellos que no las necesitaban pero que de su mano el viaje por su etapa escolar fue sin lugar a dudas inolvidable.
En su juventud, Juany dejó Extremadura para venir a Madrid y formarse con los estudios de magisterio y psicología; de sus padres recibió una educación basada en el esfuerzo, el trabajo. Cuando finalizó sus estudios siempre tuvo muy claro que deseaba desarrollar su labor educativa con niños y por ello no sólo se dedicó al ámbito escolar, sino que también quiso dar testimonio de su gran fe y dedicó muchas de sus horas a la formación catequética de muchos de los jóvenes de nuestro pueblo.
Los docentes que hemos trabajado con Juany, hemos visto en ella siempre un modelo a seguir; en primer lugar, por sus cualidades personales y profesionales que le permitían la eficiencia profesional para enseñar y educar a los alumnos que han pasado por el aula durante este largo periodo, y en segundo lugar, por los valores que a lo largo de todos estos años nos ha transmitido: la empatía, la solidaridad, el control emocional, la paciencia, el amor al otro, la visión de unos ideales educativos claros y la esperanza de que un mundo mejor es posible para todo ser humano, sea cual sea el medio social en el que haya nacido.
Juany es esa persona querida por sus alumnos, pues con el tiempo vieron en ella a la maestra que les ayudó a crecer como personas. La maestra que les enseñó las competencias curriculares básicas para iniciarse en la lectura, la escritura, las matemáticas. Les inició en la adquisición de habilidades básicas y les educó para que adquirieran las habilidades sociales para ser responsables y transmitir los valores adquiridos.
¡Qué más se le puede pedir a una maestra!”
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