Empieza a ser habitual escuchar una cita atribuida a Albert Einstein: “si la abeja desapareciera de la superficie del planeta, al ser humano solo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni personas.” En Algete y en sus alrededores contamos también con apiarios y con apicultores que temporada a temporada luchamos porque esta apocalíptica frase no se haga realidad.
Hoy 20 de mayo celebramos el día mundial de las abejas y queremos compartir con los vecinos de Algete su importante e indispensable labor en los ecosistemas. Las abejas son los polinizadores más importantes, y junto con otros polinizadores como las mariposas, murciélagos o los colibríes, están amenazados por los efectos de la actividad humana.
La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de nuestros ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Este proceso hace posible la vida en el planeta y ofrece uno de los servicios más importantes para el bienestar humano. Casi el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen de la polinización y el 35% de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.
Las abejas
Las abejas son un grupo muy diverso con más de 20.000 especies diferentes. Esto implica que existen aproximadamente el doble de especies de abejas que de aves, siendo la gran mayoría de ellas especies de vida solitaria.
Cuando hablamos de abejas, solemos pensar en la abeja doméstica (la conocida científicamente como “Apis melífera”). Sin embargo, la abeja doméstica es una excepción en el modo de vida de las abejas. Esta especie vive en sociedad en enjambres formando castas bien diferenciadas. Sin embargo, la mayoría de las especies de abejas son solitarias, y cada hembra forma su propio nido de forma independiente. Con esas 20.000 especies de abejas distribuidas por el mundo lo esperado es que hayan evolucionado formas muy distintas de aparearse, organizarse, nidificar y forrajear.
¿Qué celebramos hoy 20 de mayo?
En el año 2017 la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió designar el 20 de mayo Día Mundial de las Abejas. Se escogió este día porque coincidía con la fecha del nacimiento de Anton Janša, quien en el siglo XVIII fue pionero en las técnicas modernas de apicultura en su país natal, Eslovenia (país que ha impulsado la celebración).
El objetivo principal del día es visibilizar la protección a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.
¿Cómo podemos ayudar?
Todos dependemos de los polinizadores y por ese motivo, es crucial controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad. Por eso te sugerimos algunas acciones que puedes hacer para favorecer la presencia de los polinizadores:
- Consume alimentos ecológicos, locales y de temporada. Así fomentas un modelo de agricultura que favorece, entre muchas cosas, a las abejas y otros polinizadores (en la agricultura ecológica existe un 34% más de biodiversidad) y hasta un 50% más de especies de abejas.
- Planta variedades locales y atractivas para las abejas y otros polinizadores (son como nosotros: necesitan una alimentación sana y variada durante casi todo el año) y permite que en algunas zonas de tu jardín crezcan plantas espontáneas. Permite también que haya “malas hierbas” en aceras o en asfalto: ¡la naturaleza quiere reconquistar lo que era suyo!
- Si no es necesario no remuevas la tierra de tus macetas o de tu terreno. Hay muchas especies que anidan en el suelo.
- Potencia los refugios naturales para polinizadores. También puedes hacerlos, no necesitas muchos materiales y además son preciosos.
- No utilices plaguicidas químicos de síntesis en tu huerto, jardín o terraza. Hay algunas especies que no solo se alimentan del polen y del néctar si no que utilizan las hojas para construir sus celdas. Hay muchas alternativas a los plaguicidas químicos e incluso estas solo se deben utilizar en última instancia.
- Si te dedicas a la agricultura, en grande o pequeña escala, pásate a la agricultura ecológica.
- Aumenta el consumo de productos de la colmena (miel, polen, propóleo, jalea real y cera). Son sanos y con ello apoyas al sector apícola y en este caso a las abejas de la miel. Puedes conseguir productos locales en los herbolarios del municipio (hay apicultores en toda la sierra madrileña).
- Apadrina una colmena. Cada vez surgen más iniciativas de este tipo y es también una forma muy directa de apoyar al sector apícola y de poder disfrutar y aprender con las abejas de la miel.
- Declárate “Amigo/a de las Abejas”, y rechaza el uso de plaguicidas químicos y glifosatos en la gestión de las zonas verdes municipales, deja algunas zonas para la flora espontánea como los alcorques de los árboles (promueve que no se vacíen en ellos los cubos de fregar, por ejemplo).
- Con la llegada de la primavera aparecen los enjambres de abejas que se suelen posar en cajones de persianas, chimeneas, huecos de armarios exteriores... Avisa a bomberos o apicultores para poder recuperarlos, y nunca trates de eliminarlos.
¡Feliz Día Mundial de las Abejas!
Hoy 20 de mayo celebramos el día mundial de las abejas y queremos compartir con los vecinos de Algete su importante e indispensable labor en los ecosistemas. Las abejas son los polinizadores más importantes, y junto con otros polinizadores como las mariposas, murciélagos o los colibríes, están amenazados por los efectos de la actividad humana.
La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de nuestros ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Este proceso hace posible la vida en el planeta y ofrece uno de los servicios más importantes para el bienestar humano. Casi el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen de la polinización y el 35% de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.
Las abejas
Las abejas son un grupo muy diverso con más de 20.000 especies diferentes. Esto implica que existen aproximadamente el doble de especies de abejas que de aves, siendo la gran mayoría de ellas especies de vida solitaria.
Cuando hablamos de abejas, solemos pensar en la abeja doméstica (la conocida científicamente como “Apis melífera”). Sin embargo, la abeja doméstica es una excepción en el modo de vida de las abejas. Esta especie vive en sociedad en enjambres formando castas bien diferenciadas. Sin embargo, la mayoría de las especies de abejas son solitarias, y cada hembra forma su propio nido de forma independiente. Con esas 20.000 especies de abejas distribuidas por el mundo lo esperado es que hayan evolucionado formas muy distintas de aparearse, organizarse, nidificar y forrajear.
¿Qué celebramos hoy 20 de mayo?
El objetivo principal del día es visibilizar la protección a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.
¿Cómo podemos ayudar?
Todos dependemos de los polinizadores y por ese motivo, es crucial controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad. Por eso te sugerimos algunas acciones que puedes hacer para favorecer la presencia de los polinizadores:
- Consume alimentos ecológicos, locales y de temporada. Así fomentas un modelo de agricultura que favorece, entre muchas cosas, a las abejas y otros polinizadores (en la agricultura ecológica existe un 34% más de biodiversidad) y hasta un 50% más de especies de abejas.
- Planta variedades locales y atractivas para las abejas y otros polinizadores (son como nosotros: necesitan una alimentación sana y variada durante casi todo el año) y permite que en algunas zonas de tu jardín crezcan plantas espontáneas. Permite también que haya “malas hierbas” en aceras o en asfalto: ¡la naturaleza quiere reconquistar lo que era suyo!
- Si no es necesario no remuevas la tierra de tus macetas o de tu terreno. Hay muchas especies que anidan en el suelo.
- Potencia los refugios naturales para polinizadores. También puedes hacerlos, no necesitas muchos materiales y además son preciosos.
- No utilices plaguicidas químicos de síntesis en tu huerto, jardín o terraza. Hay algunas especies que no solo se alimentan del polen y del néctar si no que utilizan las hojas para construir sus celdas. Hay muchas alternativas a los plaguicidas químicos e incluso estas solo se deben utilizar en última instancia.
- Si te dedicas a la agricultura, en grande o pequeña escala, pásate a la agricultura ecológica.
- Aumenta el consumo de productos de la colmena (miel, polen, propóleo, jalea real y cera). Son sanos y con ello apoyas al sector apícola y en este caso a las abejas de la miel. Puedes conseguir productos locales en los herbolarios del municipio (hay apicultores en toda la sierra madrileña).
- Apadrina una colmena. Cada vez surgen más iniciativas de este tipo y es también una forma muy directa de apoyar al sector apícola y de poder disfrutar y aprender con las abejas de la miel.
- Declárate “Amigo/a de las Abejas”, y rechaza el uso de plaguicidas químicos y glifosatos en la gestión de las zonas verdes municipales, deja algunas zonas para la flora espontánea como los alcorques de los árboles (promueve que no se vacíen en ellos los cubos de fregar, por ejemplo).
- Con la llegada de la primavera aparecen los enjambres de abejas que se suelen posar en cajones de persianas, chimeneas, huecos de armarios exteriores... Avisa a bomberos o apicultores para poder recuperarlos, y nunca trates de eliminarlos.
¡Feliz Día Mundial de las Abejas!
