¿Por qué Vecinos por Algete rechaza los presupuestos 2018?

Dos años y diez meses después, el pleno del Ayuntamiento de Algete debate por primera vez en esta legislatura los presupuestos anuales para el municipio. Aquel 25 de febrero de 2015, con una corporación municipal muy diferente a la de ahora, en la que el equipo de gobierno contaba con mayoría absoluta, se aprobaron unos presupuestos que se han prorrogado durante 2016 y 2017, teniéndose que adaptar a la distinta realidad de cada año. Y es que durante todos estos meses, el equipo de gobierno no se ha atrevido a debatirlos en pleno, aunque sí hayamos tenido algunas reuniones relacionadas con los mismos, e incluso se haya aprobado una moción por todos los grupos de la oposición instaban al equipo de gobierno a su formulación en los primeros meses de 2016.

 

Esta vez, el equipo de gobierno no ha traído los presupuestos a debate por voluntad propia, sino forzado por un compromiso que adquirió con el grupo municipal Ciudadanos a cambio de que este grupo les apoyara para acogerse al aplazamiento de 3 años de carencia de los préstamos que formalizó el ayuntamiento en 2012 para hacer frente al Plan de Pago a Proveedores, adhesión que aunque fue rechazada por el resto de grupos, salió adelante con el apoyo citado de Ciudadanos.

 

Ese acuerdo, del que nunca ninguno de los dos grupos firmantes dio cuenta al pleno de Algete pues ambas formaciones entendieron que era un acuerdo privado (afirmación que desde Vecinos por Algete no compartimos por las consecuencias que podría haber tenido) implicaba que:

 

• Debía elaborarse un nuevo Plan de viabilidad económica consensuado con sindicatos y partidos de la oposición antes del 31 de octubre con el fin de que quedara recogido en los presupuestos del 2018. Hasta el momento, al grupo municipal de Vecinos por Algete no le han comunicado la existencia de plan alguno y sobre el mismo, recordamos unas palabras textuales del concejal de Ciudadanos: “Hasta que no se establezca ese plan de viabilidad, Ciudadanos no va a apoyar ningún tipo de medida que afecte a subvenciones o servicios impropios”. Hoy estamos debatiendo nada menos que los presupuestos anuales del Ayuntamiento.
• Debían presentarse y aprobarse los presupuestos de 2018 como máximo en el mes de noviembre de 2017 (estamos a 21 de diciembre).
• Debía potenciarse la recaudación mediante la mejora del Convenio con la Agencia Tributaria y la persecución de la morosidad (en una de las últimas comisión informativas  de Hacienda el alcalde anunció que no había funcionado la recaudación ejecutiva).
• Debía realizarse un pago a Geseral para liquidar la deuda de 1,2 millones de euros antes del 31 de marzo de 2018. Esto no queda reflejado en los presupuestos porque al parecer, pagar deuda comercial no es un partida presupuestaria, por lo que simplemente habría que hacer el pago de las obligaciones reconocidas.
• Y por último, de no llevarse a cabo alguno de estos puntos, el alcalde tendría que presentar una moción de confianza en el pleno de diciembre de 2017, o sea en el pleno que estamos celebrando.

En los días previos a este pleno, Vecinos por Algete ha hecho una serie de propuestas al equipo de gobierno en el plazo fijado por el mismo para formular sugerencias, pues como aseguramos al rechazar la adhesión a la carencia de créditos, aunque no apoyemos la actuación económica de este gobierno, sí que plantearemos propuestas y nos sentaremos para buscar soluciones a la delicada situación económica de este consistorio.

 

En materia de gastos hemos hecho al equipo de gobierno propuestas, de entre las que destacamos el aumento de la partida económica de la empresa que realiza la asistencia sanitaria para volver al horario anterior, la reducción de la partida de festejos, o el aumento de partidas culturales y juventud. No son grandes variaciones y también es cierto que hay poco margen de maniobra. Se trata de unas prioridades distintas a las que hacer frente con los pocos recursos económicos que tenemos.

 

Pero el presupuesto municipal no solo está compuesto por los gastos, sino que también existe el otro gran grupo, que son los ingresos, y sobre los mismos, los distintos interventores que han pasado por este Ayuntamiento en los últimos años han advertido de la necesidad de incrementar los ingresos ante la evidente caída en la recaudación. Por ello Vecinos por Algete ha propuesto al equipo de Gobierno implementar una tasa de recogida de restos poda, instaurar una tasa de vados, y sobre todo, implantar una tasa a las empresas suministradoras de energía por la ocupación de suelo público con sus cableados eléctricos y canalizaciones de gas (propuesta que fue traída al pleno en forma de moción por parte de Vecinos por Algete en marzo de 2017 y que 9 meses después sigue sin ponerse en marcha a pesar del notable incremento de ingresos que supondría para este ayuntamiento). Todas estas propuestas iban a ser tratadas en reuniones posteriores una vez aportados todos los grupos sus propuestas. Estas reuniones lamentablemente no se han celebrado finalmente.

 

El equipo de gobierno seguramente hubiera aceptado alguna de las propuestas realizadas por nuestro grupo, pero como le aclaramos previamente, independientemente de su aceptación o no, después del estudio y análisis del borrador de los presupuestos, por los antecedentes y la experiencia de Vecinos por Algete a lo largo de lo que llevamos de legislatura, los concejales de este grupo municipal habíamos decidido no apoyar los mismos por las razones que iremos desgranando a continuación:

• En primer lugar, la negociación de las propuestas más parecía un “regateo comercial” que sólo buscaba el voto positivo o la abstención, en lugar de resolver los problemas reales de los vecinos de Algete con una determinada partida económica.
• Detrás de muchas de las partidas económicas no hay una planificación, un programa de acciones o una serie de medidas a tomar para conseguir determinados objetivos. Da igual que se aumente o reduzca una partida: se va a hacer lo mismo.
• Las variaciones en las partidas presupuestarias no se justifican. Se incrementan o decrementan en muchas de ellas, sin una argumentación, cuando en cualquier empresa privada, una variación presupuestaria la justificamos y razonamos hasta el último euro.
• A la hora de calcular una partida, muchas de ellas se basan en lo que se ha gastado en años anteriores. Como llevamos varios años de recortes y de reducción de servicios esenciales, al final se reducen continuamente partidas que nosotros consideramos fundamentales.
• En los presupuestos se vuelve a olvidar que la adhesión a la carencia solo ha retrasado tres años el pago de parte del ayuntamiento de la deuda, pero esa deuda no se ha condonado. Si en estos tres años no se destinan partidas de ahorro para hacer frente en el futuro a esas deudas, estaremos retrasando el problema y endosándoselo al siguiente equipo de gobierno que no tendrá herramientas ni recursos para hacer frente a las obligaciones económicas.
• No se están tomando medidas para aumentar la recaudación en el municipio, con lo que el Ayuntamiento tiene escaso margen de maniobra para incrementar los ingresos. Además el plan de Ajuste firmado en 2012 cuenta con múltiples informes de intervención alertando de que se ha de revisar porque no recauda lo que se debería y porque hay medidas que siguen sin implementarse, como hemos advertido en innumerables ocasiones, además de haber mociones aprobadas en este pleno para su revisión.
• Este Ayuntamiento va a dejar de ingresar medio millón de euros por el nuevo modelo de gestión deportiva con la privatización encubierta de deportes colectivos y de raqueta.
• Nos preocupa enormemente el aumento de la partida de intereses de demora y la cantidad de sentencias a las que el ayuntamiento ha de hacer frente.
• Rechazamos el incremento de la partida de festejos, en la que pasamos de gastarnos 270 mil euros en 2015 y cerca de 290 mil en 2017 a un presupuesto que originariamente era de 300 mil euros para 2018 y que han rebajado finalmente  a 275 mil euros quedando un total de 281 mil en su conjunto.
• No compartimos la eliminación de partidas destinadas a la Mujer: Programas de educación en la igualdad, programas de conciliación vida laboral y personal, o programa de igualdad de oportunidades. Por dar cifras, en 2015 se destinaron más de 31 mil euros para las partidas de Mujer, y se gastaron casi 30 mil euros, y en 2018 se destinan solo 9 mil euros a estas actividades y programas.
• Rechazamos prácticamente que se elimine la partida de juventud, por lo que apenas se pondrán realizar actividades destinadas al público juvenil. En 2015 se destinaron 80 mil euros para tiempo libre y ocio, y ahora en 2018 tan solo 5 mil euros.
• En materia de educación, observamos que en partidas como la de prestaciones de servicios de programas y actividades extraescolares, pasamos de 95 mil euros a 50 mil. Y no vemos que en el presupuesto se destine partida alguna para resolver los problemas de altas temperaturas que sufren muchas de las aulas de los centros públicos.
• Lamentamos que en cultura se reduzca la partida de Actividades de Teatro, Cine y Artes Escénicas, de 12.500 euros (que ya nos parecía poco en años anteriores), a 5.000 euros.
• Nos parece muy preocupante que en 2015 se destine 727 mil euros a servicios sociales y en 2018 se rebajen a 576 mil o que al  protocolo de desahucios, en 2016 necesitara 13.500 euros y ahora solo se destinen 6.000.
• Y aparte de todo esto, tal y como hemos observado en los últimos años, los presupuestos son irreales y no son creíbles, pues a la hora de la verdad, el ayuntamiento nunca tiene liquidez, y da igual lo que se presupueste porque al final se acaba gastando mucho menos en partidas generales en las que no se define claramente a qué acciones, medidas o actividades concretas se destina el dinero. Un ejemplo claro es el cambio de partida presupuestaria que hicimos con parte del sueldo que nos correspondía por nuestro concejal liberado: cuando colectivos de comerciantes han solicitado ayuda económica para la realización de actividades, la respuesta ha sido que no hay dinero.

Seguramente, el equipo de gobierno alegará, que muchas de las quejas respecto al bajo importe destinado a determinadas partidas que acabamos de mencionar se debe a que no son competencia municipal. Curiosamente en los últimos días la Asamblea de Madrid, con los votos del grupo parlamentario del Partido Popular y del grupo parlamentario de Ciudadanos, se han rechazado varias enmiendas  a los presupuestos de la Comunidad para el año 2018 en las que se proponían por ejemplo:

• En materia de transporte se ha rechazado la creación abono social de transportes y de un billete especial para que el transporte público sea más barato cuando haya episodios de alta contaminación.
• En materia de vivienda se ha rechazado la construcción de viviendas sociales para víctimas de violencia machista, recuperar las ayudas al alquiler para menores de 35 años, las ayudas para la instalación de ascensores o la creación de una red de oficinas de alquiler municipal
• En materia de educación se ha rechazado la rebaja de las cuotas de las Escuelas Infantiles.
• En materia de sanidad se ha rechazado reforzar con personal los colapsados hospitales y no se ha presupuestado la ampliación del centro de salud de Algete.
• Con este panorama es evidente que Vecinos por Algete no puede votar a favor de los presupuestos municipales. Además de todas las razones dadas, el problema que tenemos para no votar a favor de ellos es la clara diferencia ideológica que tenemos con el equipo de gobierno entre lo que cada uno entendemos como prioritario y lo que no. En un presupuesto en el que se reduce en educación, en servicios sociales, en mujer, o en juventud y que apuestan más por festejos es evidente que es difícil llegar a un acuerdo.

Por último, no necesitamos obtener respuestas verbales a nuestras alegaciones, por parte del Equipo de Gobierno. Esas, las tenía que haber dado por escrito explicando y justificando cada uno de los gastos presupuestados, en el momento de presentarlos a todos los grupos. Pero entendemos, que la falta de información, alimenta la confusión y el desconocimiento de quienes estamos en la oposición, lo que aporta una falsa sensación de poder a quienes son capaces de elaborar una propuesta presupuestaria tan ineficiente y carente de rigurosidad financiera.